Templo católico con imagen actual pero con una concepción clásica, tres naves, una central más grande donde se desarrolla el culto católico y dos laterales una para la oración y el recogimiento y la otra para el culto por el rito bizantino, arbotantes, vidrieras, columnas vistas, etc.
Los materiales escogidos han sido el hormigón visto, el ladrillo cara vista, la madera y el aluminio, todos ellos combinados de modo que trasmitiesen esa idea buscada de lenguaje moderno y actual en contraposición con la composición clásica del edificio. Las vidrieras de colores no son más que subrayar esa idea de ventanal gótico actualizado con un lenguaje neoplasticista.